Usé frenillos linguales detrás de los dientes: todo lo que debe saber sobre InBrace

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Ventaja: Dientes rectos en un tiempo récord. Desventaja: Todavía son frenillos. Continúe leyendo para conocer mi revisión en profundidad.

Guardé un secreto durante ocho meses. Escondidos detrás de mis dientes inferiores estaban los frenillos más sigilosos que el mundo jamás (no) haya visto. A menos que le contara la verdad a alguien (la mitad del tiempo para maravillarme, la mitad del tiempo para quejarme), nadie se daba cuenta. La tecnología para enderezar los dientes se llama InBrace, y como editora de belleza y madre cuyos dientes rotaban y se separaban durante el embarazo (gracias, hormonas), estaba ansiosa por probar su poder. También estuve en las mejores manos, gracias al ortodoncista Scott C. Schwartz, DDS, con sede en Nueva York, quien es un maestro de InBrace.

Aunque estaba lejos de ser el paciente más dócil (resulta que es clave cumplir con el cronograma de citas), después de ocho meses tenía los dientes perfectamente rectos. Y ahora, como una madre que intenta preparar a su amiga recién embarazada para la vida con un recién nacido, me veo obligada a contarle los altibajos y los por qué nadie me dijo eso.

Comparado con la pesada y rígida pieza de metal que me rayaba los dientes en la escuela secundaria, InBrace, hecho de una “aleación con memoria de forma”, es de alta tecnología y francamente delicado. El alambre delgado, liviano y flexible ondula en un patrón de curvas en zigzag estrechas y anchas que pueden parecer fortuitas pero que son personalizadas y decididas. Un programa de computadora analiza un escaneo tridimensional de sus dientes para crear un alambre exclusivo para usted que se encaja en los brackets pegados a la parte posterior de sus dientes y empuja cada diente exactamente de la manera correcta (el alambre tiene memoria y quiere regresar). a su carácter recto, llevándose consigo los dientes). Esto se traduce en dientes que deberían moverse de manera más eficiente que con otras opciones de alineación. "Los ofrezco todos y, según mi experiencia, InBrace es el menos doloroso y el más rápido", dice Schwartz.

Continúa explicando que un alambre metálico tradicional es rígido; fíjelo a los brackets y utiliza fuerza bruta para empujar los dientes. Como un puñetazo, al principio duele mucho y luego se disipa. Los alineadores siguen un camino similar: comienzan apretados (aplicando una gran fuerza al principio) y luego se aflojan. Se ve algo de movimiento rápidamente, pero luego no sucede nada hasta que llega el momento de pasar al siguiente cable, banda o bandeja. En general, la fuerza del alambre InBrace se parece más al peso constante de una mano; está ahí, pero, sobre todo, sólo lo notas si piensas en ello. (Excepto durante las primeras dos semanas; siga leyendo para obtener más información al respecto). Esta es también la razón por la que los frenillos tradicionales requieren ajustes mensuales en el consultorio del ortodoncista y los alineadores se cambian cada dos semanas en casa. InBrace requiere un alambre nuevo, colocado en el ortodoncista, cada dos o tres meses. (En mi caso, tuve seis visitas: una consulta, la adaptación, tres cambios de cables y luego el retiro). Los precios oscilan entre $3,000 y $10,000, dependiendo del tipo que elijas y de dónde vivas.

Tenga en cuenta que no todo el mundo es el candidato adecuado para estas opciones; cosas como el tamaño de los dientes y el espacio entre ellos pueden afectar cuál es el adecuado para usted. Y no todo el mundo responde a InBrace de la misma manera, lo que me lleva a...

"Después de que InBrace continúa, todos tienen un período de adaptación de dos semanas", dice Schwartz. "Entonces, a la mayoría de la gente le encanta su experiencia". Ya sea que seas parte de la mayoría o describas tus sentimientos como mucho menos que amorosos, las primeras semanas son difíciles. Para empezar, cecearás. Cuanto más practiques hablar, más rápido desaparecerá. Schwartz me entregó una copia impresa del Pasaje del Arco Iris y me sugirió que lo leyera en voz alta con frecuencia. La mayor parte del tiempo hablaba bien, pero seguí ceceando ocasionalmente durante aproximadamente un mes.

También notará que le duele mucho la boca, especialmente durante los primeros días. Beber algo caliente relaja un poco el alambre, brindándote un breve respiro. Advil ayuda. Puedes comer cualquier cosa, pero obviamente algo como una sopa o un batido se toma mucho más fácilmente que morder, digamos, pan crujiente.

Hablando de pan, este (y casi todos los demás alimentos) termina alojado en los frenillos. Y Eduardo Manostijeras no tiene nada que ver con lo bien que tus frenillos pueden triturar una ensalada. Lo positivo es que nadie puede ver nada de eso. Con el tiempo, te acostumbrarás a que queden algunos restos de comida después de comer. Luego irás directamente al baño para cepillarte y usar hilo dental.

El último punto doloroso: su lengua, que está en una posición privilegiada para empujar y presionar los frenillos, puede cortarse y desarrollar una llaga. La lesión inicial duele, claro, pero es la nueva lesión, el roce accidental, la sal en la herida, por así decirlo, lo que ocurre cada vez que comes, hablas o mueves la lengua. Hace que la gente tranquila y tranquila quiera pisotear, maldecir y hacer pucheros (soy yo). Como ocurre con todo lo demás, esto sucedió cada vez con menos frecuencia con el tiempo. Y señalaré que soy solo un crítico. Según Schwartz, hay personas que experimentan un poco de dolor las primeras semanas y luego pasan el resto del viaje extasiadas. En palabras de Gwyneth Paltrow, les deseo lo mejor.

Una vez que tenga una llaga, puede probar enjuagues con agua tibia y sal para facilitar el proceso de curación, que sigue su curso en unos pocos días. Lo ideal es que aprendas a prevenirlos en primer lugar. Para el dolor recurrente, regrese directamente al consultorio del ortodoncista y solicite Soft Flow, una cubierta de silicona que suaviza las áreas afiladas de los brackets. En casa, presione trozos de cera sobre las zonas que sobresalen o, mejor aún, pruebe con Ortho Dots, que parecen permanecer mejor que la cera.

La mejor manera de sacar la comida de los frenillos es usar hilo dental. Gracias al alambre curvo exclusivo de InBrace, aún puedes deslizar el hilo dental entre los dientes. También me convertí en un gran fanático del uso del hilo dental. Llenaba el depósito con agua tibia, apuntaba el chorro de alta presión a mis brackets y luego me sorprendía/horrorizaba los trozos de comida que emergían. Después, sentí mis dientes limpios al siguiente nivel. Tenía un Waterpik en la encimera del baño de casa y un tamaño mini de viaje de Moon en mi bolso. También me encantó lo bien que el cepillo de dientes eléctrico Philips Diamond Clean llegaba a cada soporte y alrededor de él.

Después de ocho meses, Schwartz soltó el alambre InBrace y retiró cada bracket. Su regalo de despedida, además de los dientes perfectamente alineados y la sonrisa extra amplia, fue un retenedor y un recordatorio de que debía usarlo. "Nuestros dientes tienen memoria y, aunque no necesariamente volverán a sus lugares originales, comenzarán a rotar o a separarse nuevamente, especialmente a medida que nuestros cuerpos cambian a lo largo de nuestras vidas", explica. "Por eso les digo a los pacientes que usen el retenedor por la noche durante toda la vida". Estoy en ello.

Kate Sandoval Box (ella/ella) es la directora de belleza de Oprah Daily. Tiene más de 18 años de experiencia en marcas de medios femeninos nacionales; y, de hecho, comenzó su carrera editorial en O, The Oprah Magazine. También ocupó puestos de editora de belleza en Shape, Self, Latina y Cosmopolitan. Kate prueba cientos y cientos de productos de belleza que cruzan su escritorio cada año y entrevista a muchos de los mejores expertos, celebridades y fundadores de marcas independientes para brindarle lo mejor en belleza. Síguela en Instagram.

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